¿Cuándo y dónde aplicar inductores de colágeno? Guía por edades y zonas clave
Descubre cuáles son los inductores de colágeno más indicados según la edad y cuáles son las zonas clave dónde aplicarlos para obtener el máximo beneficio
5/8/20242 min read
¿Cuándo y dónde aplicar inductores de colágeno? Guía por edades y zonas clave
Los tratamientos con inductores de colágeno se han consolidado como una de las herramientas más eficaces en medicina estética para combatir el envejecimiento desde su origen: la pérdida progresiva de colágeno. Pero ¿cuál es el momento ideal para comenzar? ¿Y en qué zonas ofrecen mejores resultados? A continuación, te ofrecemos una guía práctica según la edad y las áreas más indicadas para su aplicación.
De los 30 a los 40 años: prevención y estimulación temprana
En esta etapa se produce una reducción lenta pero constante de colágeno, que puede manifestarse con pérdida de luminosidad, textura irregular o inicio de flacidez incipiente.
Zonas recomendadas:
- Surco nasogeniano y líneas de marioneta (prevención)
- Mejillas y zona malar (estructura y soporte)
- Contorno mandibular (definición precoz)
- Cuello y escote (estimulación y prevención)
Inductores ideales: ácido hialurónico con efecto bioestimulador, polinucleótidos y pequeñas dosis de hidroxiapatita cálcica.
De los 40 a los 50 años: corrección y mantenimiento
A partir de los 40, la pérdida de colágeno se acelera y comienzan a notarse cambios más visibles: descolgamiento, arrugas marcadas y pérdida de densidad cutánea.
Zonas recomendadas:
- Óvalo facial (efecto tensor)
- Pómulos y tercio medio (reposicionamiento)
- Cuello, escote y manos (rejuvenecimiento global)
- Zona perioral (elasticidad y regeneración)
Inductores ideales: ácido poliláctico, hidroxiapatita cálcica y polinucleótidos combinados con vitaminas o skinboosters.
A partir de los 50: reconstrucción y revitalización
En esta etapa, la piel suele mostrar atrofia, flacidez avanzada y pérdida general de volumen y estructura. La regeneración profunda es clave.
Zonas recomendadas:
- Tercio inferior y línea mandibular (tensión y soporte)
- Cuello y escote (mejora de la calidad cutánea)
- Mejillas hundidas o piel fina (relleno indirecto)
- Manos (rejuvenecimiento estructural)
Inductores ideales: ácido poliláctico en protocolos personalizados, hidroxiapatita cálcica para tensión dérmica, y polinucleótidos como soporte regenerativo.
Conclusión
Los inductores de colágeno no solo son tratamientos de corrección, sino también de prevención y mantenimiento. Elegir el protocolo adecuado según la edad, la calidad de la piel y las zonas prioritarias es fundamental para lograr resultados naturales, progresivos y duraderos. Consultar con un profesional especializado es el primer paso hacia una estrategia estética realmente efectiva.